Lecciones de Organología #2: el ARP

"ARP" son las iniciales de Alan Richard Pearlman, un ingeniero yanqui nacido en 1926 que en el campo musical se formó como pianista y que en los años 60 le fue encomendada la tarea de diseñar amplificadores para los programas Apollo y Gemini de la NASA. Ahí es ná.

La asombrosa explosión y auge de los instrumentos y sintetizadores electrónicos de una época en que la confluencia de la experiencia electrónica partiendo de las convenciones de base provocaba en el público (gran parte de culpa la tienen las producciones cinematográficas y literarias de entonces) la recreación de escenas de ciencia ficción le llevó, con muy buen ojo yanqui-hebreo, como ha venido siendo habitual desde Edison, a crear la firma de instrumentos electrónicos Tonus Inc.

El primero de los juguetes de Tonus fue el Arp 2500, un sintetizador analógico con teclado que pueden recordar de la película "Encuentros en la tercera fase" en la que, por cierto, el actor que se encarga del manejo del parato en cuestión no es otro que Phillip V. W. Dodds, por entonces Vicepresidente de la firma (estos americanos... como en Los Simpson, ¿no verdad?)

Tras el 2500, irían apareciendo nuevos modelos: ARP 2600 (1970), ARP Odyssey (1972), ARP Soloist (1973) y ARP Omni (1975).

En 1975, ARP era el primer fabricante mundial de instrumentos electrónicos, pero tras varios errores de marketing y, a causa de una gran falta de previsión, la firma quebró en 1981. Una pena.



Sin más, les dejo con una muestra de lo que se puede hacer con uno de estos juguetes en los (casi) 10 minutos más acojonantes de la historia del rock televisado yanki.

Con ustedes, tío Edgar y su ARP 2600:




Como bien diría uno que yo sé: "Cuatro hombres. OCHO COJONES."

unos opinan, otros tienen palabra

Siempre que mi amigo Fernando plasma palabras en un papel, tomo mi vaso de vino, y me siento a reconfortarme en la sorpresa...
Es una maravilla el subjetivismo en la contemplación de dunas en un atardecer intoxicado de preguntas y vid: donde unos ven desconchamiento, otros ven animales símbolos y arcanos patrísticos patagnósticos...
Es maravilloso: elimina toda mezquindad del raciocinio.
Conocer gente que tiene palabra anómala, y puede dar un sentido a la ausencia apofática plenamente amoroso.
Pero Porete también estaba enamorada de quien no podía.
Hay que ser generoso y agradecido con la providencia que nos permita conocer hijos suyos con el don de las lágrimas de la ausencia de un corazón enamorado.
La "sinceridad" ya no es obligatoria para nadie, puesto que una palabra redime del vacio de la confusión del más hermoso apego al alma de un ser...pero un hombre es sincero si se reconoce aferrado a la belleza. No somos rockabillis.
Y el hombre que ha escrito esos versos es sincero, y se desnuda en la noche para examinar su pequeña anatomía.
Veo que mi amigo Fernando ya no es un místico de salón, sino alguien con una mirada capaz de no explicarse en un horizonte de nubes encima de un cerro desértico.
Es una dialéctica de lucha enérgica plena de lefa pútrida y éter purísimo: un ciclo constante de bocados y caricias de perros con estrábicos ojos iluminados.
Mentiría como un pretendido papaíto zen si no reconociera que necesito esa violencia, esa ceremonia de confusión que puede crear mi amigo con sus palabras.
Mentiría: me recuerda a un sabor muy antiguo a té con limón, pakistaní y Robert Johnson. ¿Me explico? Me da el sentimiento de la buena mierda especial.
Como reconocer cómo te gustan las papas fritas a lo pobre: a lo pobre de espíritu.
Realmente tengo un defecto: a veces no sé cómo ayudar a mis seres queridos.
Los llevo a correr a oscuras por ramblas ignotas borrachos como perras: se magullan, blasfeman, y les obligo a seguir bebiendo.
Otras veces caigo al subir el harmonio a la terraza, agotado tras 4 litros de cerveza.
Caigo para dormir, para morir ausente: tienes una gran capacidad para explicar esto, y una patética impotencia.
Eres prosaico como un Abba, y ante todo no opinas: tienes palabra, Fernando.
De modo que terminaré la botella, y no: no veré el debate de esta noche.
Votaremos por el cielo, la lengua seca, y las tardes previas al fin de mundo
________(escatología jia)_____________


"De mis manos vacías
brotó la llama del amor supremo"
("Una terraza con vistas al desierto", Fernando Jaén, 2008, Ed. Poyatos y Su Polla)
Toda nuestra terraza es siempre tuya: abrazo , brivón.

crónicas del subdesarrollo pt 1

Mi dilecto compañero de blog me insta a proceder a un despiece de la dictadura indista mediática del rockopop español; esa pregunta que nos perturba y no entendemos: por qué el aficionado medio al rock español traga tanta mierda semiamateur, y el 90% de los medios no-mainstream insisten en que la traguemos ocultando cualquier cosa que huela a "oficio musical", ya no hablo de creatividad...en otras palabras: por qué existen zurullos como el Rock de Lux, o personas en españa que aseveran que La Buena Vida, Deluxe, o Manos de Topo han de ser escuchados con más atención que la merece un conjunto musical subdesarrollado español de niñatos.
Dificil respuesta; unos hablarían de una poblada generación perniciosa de crítico hispano, absolutamente alienado post-punk,y absolutamente analfabeto e incapaz de hablar y/o apreciar cualquier cosa anterior al 77; otros hablarían de ese premio a la vagancia y el amiguismo marca nacional, en este caso transfigurado en sempiterno intercambio de felaciones en nucleos endémicos de "escenas independientes", que angelitos como el siempre despreciable , mediocre y pasmosamente superficial y furgolista del atleti Julito Ruiz, deben el tener la punta del mandaillo como una coliflor.
Aquí saben ustedes que nos gusta ir al fondo de la cuestión: Francisco Franco y el nacional-catolicismo; como comprenderan ustedes ambos referentes tan caros a nuestra cultura-y Presentes! por lo menos 50 años más- no son el caldo de cultivo ideal para músicas dionisíacas de peludos. Lo mejor para ilustrar el retraso educacional en materia pop de esta país sería recordar algunos conjuntillos de paises "periféricos" zuzdezarollados, que dejen en ilustrativa evidencia nuestro natural infradesarrollo en este negociado...
Empezemos con The Flame, brutal cuarteto sudafricano formado por los tres hermanos Fataar de origen malasiano y el batería Blondie Chaplin; aquí os indico con fanatismo su debut del 69, 11 temas con señas inaguradoras del power pop, recogiendo las indirectas de los beatles de abbey road, y disputándose con badfinger el título de creadores del género (aunque en mi modesta opinión, a estos últimos los mean);bastante antes que los escrotos de alex chilton o el mullet de eric carmen; claro, que estos cuatro antes de viajar a california y dejar alucinando a Al Jardine y otros Beach Boys-que les grabaron el disco- llevaban varios años currándose un cojonudo repertorio de versiones (eso tan poco español como es "ensayar-juntos-dos-años-versiones-para-aprender-a-tocar-antes-de-pelotear-a-ordovás-en-su-buzón-de-voz"). Por cierto, que Ricky Fataar se unió de facto a los Beach Boys como percusionista a posteriori, y me atrevería a indicar el sonido de The Flame como una de las influencias de los BB setenteros post-wilsonianos. Este sonido del debut de The Flame es priápicamente tight para la época.... Y pelotazos hay más de media docena (pincha abajo si no- no pollas)
En fín, que me estaba yo acordando de los Módulos y cagándome en ellos.
te paeze, o no te paeze?
p.d.-en la foto good-ol-WASP-bigdick-Mike Love y otros BB comparten unos tripis con los malasianos.

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primeras aproximaciones trisilábicas

umma gumma
lou ruiz caca

esa es mi hija

(y otro más)

"Os vais a reir de vuestra PUTA MADRE"

Que bien podría llamarse este vídeo, réplica al de hace unos días.

artaud o la lucidez del proto transrracionalismo

Como muchos de los que pasáis por aquí conoceís, mi trabajo es el de ser médico; traducción: mi formación es claramente científica, racional; vivo de ello, me he formado y especializado en ello, en buena medida estoy agradecido a esta tradición del pensamiento, y dia a dia compruebo la validez de dicho análisis de la realidad biológica, y lo que es más importante: compruebo cómo esta tradición ha sido útil para ayudar a que esta vida de dolor sea más sobrellevable para mucha gente.
Nada más que por esto, y sobre todo por esto último, la tradición cietífico-racional ya merece una consideración pragmática: no se trata de un sencillo discurso especulativo para ociosos soberbios y dogmáticos del funcionarialismo censor intelectual (el que necesite darse por aludido que se dé, por supuesto): es una tradición que ha cambiado la vida real de los seres, una tradición por lo tanto digna en este sentido.

Es decir, de 8 a 15 horas a diario aplico y estudio el método racional,con actualización vespertina en ocasiones, puesto que no conozco mejor método de sanación pragmática aplicable de manera genérica a la población; y con mayúsculas afirmo que es el mejor método que la administración puede donar al contribuyente para cuidar la salud, a pesar de sus grandes limitaciones. Es el mejor café para todos en este campo que se ha logrado preparar.
Pero precisamente por esto me considero apto, como científico aplicado que vive en el siglo XXI, para ejercer una crítica; aunque nuestro ejercicio se aproxima con frecuencia a la práctica empírica...(sabemos que la evidencia científica es traducida conceptualmente en una significación estadística, y esto es lo más cerca de la Verdad y Claridad Dogmática que los serios y preclaros charlatanes del rigor gustan de arengar; no olvidemos esto último).

El siglo XXI nace con el absoluto reto de recopilar la bonanza de dos tradiciones,es decir, es el siglo en el que esta dialéctica se empieza a vislumbrar como absolutamente pueril; y puesto que la oficialidad reconoce el utilitarismo racional como lo único verificable, es urgente, y sigue siendo incorrecto a muchos niveles (incluso la blogosfera), reivindicar a algunos de los primeros occidentales en esclarecer la falacia, al menos parcial, del dogma racional: empezaremos por uno de los más intuitivos,Antonin Artaud, pero en alguno de los siguentes posts tendrán cabida algunos que han desarrollado la crítica al método cartesino de las entrañas del mismo: la químicafísica v.g.

Es bastante triste para un médico conocer que una mente tan lúcida, en teoría afectada por neurosífilis congénita, fue pulida a electroshocks en un sanatorio; leyendo su compilación de textos mejicanos ,curiosamente "mensajes revolucionarios" me parece más interesante como texto que el clásico "viaje al país de los tarahumaras" (en este último, y su laberinto de premoniciones y símbolos, se intuye que una conciencia como la de Artaud podía ser demasiado atenta para el peyote).
Sin embargo en el conjunto de primeros textos mejicanos dedicados a advertir sobre la falacia del marxismo a los revolucionarios, encontramos una persona capaz de derribar con la profundidad de un grito primordial, la caricatura de la vida inventada por tio karl.
Una crítica de ribetes inmanencistas que jamás separa el espíritu de la materia (esta es una de las críticas peregrinas que recibe la espiritualidad de una mente estrecha racional)...la materia es transrracionalmente sagrada,como bien oraba nuestro jesuita favorito...unas palabras para despedirme por hoy, donadas por Antonin, que contienen más de lo que aparentan:
"estoy frente a la metafísica falsa surgida del materialismo de Marx; reclamo una metafísica total que la reconcilie con la vida;sentimos la vida como UNA SOLA COSA, invocar actualmente a la metáfisica no es separar la vida de un mundo que la sobrepasa, es volver a introducir en la noción ECONÓMICA del mundo todo lo que se ha querido retirar de éste, y volverlo a intruducir SIN ALUCINACIONES"

Efectivamente: un argumento lúcido es siempre actual.
Gracias Antonin por ayudarme a poner a alguno en su sitio con mucho cariño.

p.d.-alguien puede notar algún resentimiento en estas palabras; como bien dice el gran RamaDorada: "mi hogar es mi templo": da miedo a veces pensar en quien puedes meter en tu casa por error.
p.d2-"muy pronto el ocio y la cibernética traerá enfermos de la simulación" (Lagartija Nick)

la aciaga tarde de censura

Tras algún incidente censor hacia mi persona ocurrido en la blogosfera, hoy ha sido la típica tarde en que uno piensa en utilizar la tentadora función "suprimir blog" con este shulopollas place; mis conclusiones acerca de por qué pierdo el tiempo, que en mi caso es oro, en este rincón:
-Primera razón, y principal: mis amigos están en Granada, y yo estoy aquí; echándo tanto de menos el calor de la buena tertulia con Trosky La Voluntad de Cambio, Antonio The Young el hombre puro, Youmeik y su Gran Familia,el Reencontrado Good Ol Vino Mariani ,Ismael en el Principio Fue Todo, Dr Jota Tu y Yo Representamos El Quijote Barbilampiño, la Supraconciencia de RamaDorada,el Esencial Rockabilli Talibán y el Irreductible Plinio el Viejo, y tanto otros, que ya sabemos cómo se las gastan los verdaderos putifinos granaínos.Y qué decir de los madrileños beatíficos malicianos o materialistas que por aquí asoman...y nosotros llorando con el "himno a la materia" del padre pierre hace 10 años...
-Segunda Razón: hay que publicar sobre lo que no se suele publicar en español; por solidaridad con la red; por enriquecimiento...por comunicar de manera distinta a tocar música (que ya estaría bien).
-Tercera Razón: que alguien en una madrugada aciaga se encuentre con este post, esta canción, y esta letra, y tenga la tentación de descargarse el "Oar" y pueda disfrutarlo como yo lo he disfrutado con buenos amigos...y que remotamente le cambie la vida como a mi...
etc...hay tres razones, para dejar este blog y lo dejo,

It's a joy to know you're resting in peace
War in peace, what a funny combination
Will come to separation
Since you believe

Good old spice it's nice to see you last, you're ahead
War in peace, what a funny combination
Will come to your coronation
This is clear

It's a joy to see you in your red risen dead
Risen dead will cross another generation
And the cosmic federation
Sees you clear
(Skip Spence, "War in Peace", 1968)
Os quiero, y trabajo por vosotros
The Cosmo.

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Con Z de SinvergüenZas

Este país me da mucho miedo...

De vuelta sin haber ido

En este domingo de merecida y espiritual paz, al degustar los vídeos que les muestro, se me presentan continuas reflexiones, como: por qué si hoy en día saliera un grupo así en Celtiberia se vería condenado desde su nacimiento a los circuitos de locales de su puta ciudad (con suerte provincia) y como mucho a puntuales reseñas en Radio 3 (y tirando por lo alto y con suerte -again, pero no nos confiemos, la suerte NO existe- y muchos años en ruta, a un concierto desos de la 2).

Y no me vengan con el rizo demagógicorobagallinasnosétocar de "Bah, es que eso no es nada nuevo".

No, mi querido admirador del prepucio de Ray Loriga, esa sentencia patrimonio del chulopollas es y en tu boca no ha lugar.

¿De verdad hemos llegado a esto? ¿A esta nueva forma de fascismo?

Con el deseo expreso de que mi estimado compañero de blog abarque el tema próximamente con el saber hacer y poner las cosas en su sitio que le caracteriza, me despido de todos ustedes, señores indies usurpadores del término vanguardia, y les recuerdo (una vez más) que para estar de vuelta primero tienen que haber ido.



Por si no se enteraron bien de lo que quería decir; aprendan algo del chaval del teletubbie maricón, que hace algo ÚTIL con su vida.

a esto se debe nuestra enfermedad

Han llegado los blogs musicales para terminar de volvernos enfermos de la acumulación.
El enfermo de melomanía sabe que no tiene sentido, pero reduce por acumulación la escucha atenta.
Busca aferrarse a alguna flecha que le oriente.
Hay un sentimiento de nostalgia que no puede uno evitar, a tardes de lluvia otoñal con olor a madera y tabaco, en una tienda de vinilos de segunda mano en la calle san jerónimo, donde el signo era un "telopincho", un "te-llevas-una-patá-en-los-cojones".
Voy a la Caverna de Almería a repetir un ritual, compartido con uno que tiene el mismo gusto enfermizo por las canciones cósmicamente orquestadas de finales de los 60´s que yo.
Nunca me había hablado de Billy Nichols, y esa tarde había una copia reeditada de "Would you believe"(1968) por la tienda.
Llegar a tu hogar, mientras los primeros rayos de sol del invierno llegan a una terraza orientada al norte, y poder sosprenderte otra vez con la sensación de perplejidad y gozo que justifican nuestra enfermedad...¿lo más grande?: lo más grande.
Inmediate cerró poco después de editar este disco: su distribución fue una anécdota; quedó archivado.
Nichols tenía algunos amigos mods: el pobre Steve Mariott cómo desentona en esta obra las pocas veces que asoma con su riff de mierda, y su white soul.
El bajo de "Life is short" (probablemente John Paul Jones?), tiene un pequeño quiebro rítmico...dios mio, es una locura lo que hay en estos detalles. Una locura casi subliminal.
Escuchando este disco, y la voz arcangélica de Billy Nichols sobre esa epífanía de luces, clavicordios y cascadas armónicas, y leyendo el último dossier del Ful de Lux sobre pop-cool-español de ahora (como si el único pop posible fuera el indiepop): qué sensación más triste de vulgaridad te invade...que sensación de constante engaño y palabrería.
Billy llegó con la cinta de la Brutal "London Social Degree" (ni Davies logró componer algo así) a la casa de John Lennon; estaba con Yoko en ácido en la piscina...le abrió la puerta Julian: "dale esto a tu papá, pequeño"...y ahí quedó la cosa...por no querer molestar.
Yo ya lo he desenterrado. Ya le he hecho mi justicia íntima.
Hazla tu si te vistes por los pies y te gusta estar vivo como un ser humano en el planeta tierra.

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lo que el joker asusta viejas no cuenta

Tan cristalina exposición de la situación y con tanta verdad, que traemos aquí la carta publicada por Miguel Melguizo en el diario Ideal:
"Erradicar la violencia en los servicios sanitarios

LOS Médicos de Familia y Pediatras estamos interesados esencialmente en el paciente, en su vivencia de la enfermedad, en la experiencia personal de sufrimiento o incapacidad, por ello no tenemos mas aspiración que ser «especialistas en personas».

A los Médicos de Atención Primaria nos gusta especialmente la palabra 'paciente'. No hemos asumido nunca la denominación usuario, ciudadano o cliente. Paciente procede del latín patiens-patientis que significa «el que sufre, el que padece». No es por tanto un concepto equiparable al de enfermo o al de cliente. La relación clínica con un paciente es un ofrecimiento de ayuda que se interesa más por la necesidad subjetiva de una persona que por la ortodoxia científica. Siempre será más importante para nosotros el tipo de paciente que tiene una enfermedad que el tipo de enfermedad que presente un paciente.

El privilegio de estar cerca de los pacientes y ser depositarios de su confianza hace que detectemos mejor que ningún otro profesional los grandes cambios que se han producido en la relación clínica durante la última década. Y como es natural vivimos, y padecemos, el auge de la violencia en los servicios sanitarios, donde las agresiones físicas constituyen la punta del iceberg de un gran magma invisible conformado por las intimidaciones, las amenazas y la falta de respeto. Pero nada es casual, la agresividad hacia los médicos no es accidental ni fortuita, tiene un caldo de cultivo y unas causas que es conveniente analizar.



COMO primer factor, comprobamos en el día a día que afortunadamente se han desvanecido en gran medida las fronteras jerárquicas entre médicos y pacientes. Especialmente en los centros sanitarios públicos la relación clínica ha ido superando el modelo paternal clásico y de forma progresiva se ha ido introduciendo un modelo participativo donde el paciente recupera su capacidad de decisión y el médico puede compartir responsabilidades. Sin embargo, con frecuencia, los procesos de cambio histórico generan distorsiones y tensiones. Muchos pacientes han pensado que este nuevo modelo suponía una inversión total en el ejercicio ilimitado del poder de decisión, que pasaría ahora del médico al paciente. Así, entienden que sus deseos y su percepción subjetiva del malestar (creciente en nuestras sociedades neurotizadas) deben convertirse en la única vara de medir lo que el sistema sanitario, y por tanto sus profesionales, tienen obligación de proporcionarles.

Esta concepción de que los deseos desmesurados generan automáticamente 'derechos' ilimitados está sin duda en la base del fenómeno de las agresiones. El problema es que ningún derecho subjetivo es ilimitado, y las decisiones clínicas compartidas tienen dos fronteras claras que ponen coto a la desmedida percepción de lo que sea una «necesidad sanitaria». Estas dos fronteras son la mala práctica científica y el uso irresponsable de recursos, especialmente si son públicos. Las invocaciones al «es mi derecho», «yo pago mis impuestos», «usted está aquí para hacer lo que yo diga», etc., etc., no convierten automáticamente toda demanda de atención sanitaria en justificable. No todo puede decidirse dentro de la relación clínica. Hay cosas excluidas, en principio no negociables, como son las actuaciones clínicas contrarias a la buena práctica clínica, o las que generan despilfarro. Un profesional no tiene ninguna obligación de hacer estas cosas por mucho que un paciente lo pida, o lo exija con amenazas. Por eso, la medida de la 'satisfacción' de los pacientes no puede ser la única empleada para evaluar la calidad de la atención recibida por los ciudadanos en un sistema público. A veces hay 'insatisfacciones' necesarias, que cuando se producen nos indican que los profesionales y el sistema en su conjunto están haciendo lo que deben.



UN segundo factor relacionado con la agresividad tiene relación con la irresponsabilidad institucional de muchas autoridades políticas y sanitarias, así como desacertadas promesas políticas en materia de servicios sanitarios. Las expectativas generadas sobre los avances tecnológicos y científicos o sobre infinitas prestaciones asistenciales, son absolutamente desmesuradas, desembocando a corto plazo en unas esperanzas imposibles y a medio plazo en una inevitable frustración. La industria de tecnología y farmacia sanitaria, un sector importante de investigadores y determinados medios de comunicación contribuyen también de forma importante a esta euforia generalizada que nos anuncia vida prolongada, felicidad sin fin, trasplantes inverosímiles, prevención imposible o regeneración celular, tisular u orgánica sin fin. Una vida a la que se accede a través del consumismo sanitario.

En este marco, los médicos clínicos de a pie somos los únicos encargados en el sistema sanitario de rebajar las expectativas, de recoger la frustración y, sobre todo, de «decir no» a determinadas exigencias de nuestros pacientes. Efectivamente, nos hemos convertido en el filtro de la racionalidad científica y del racionamiento económico. Somos inevitablemente la cara menos amable del sistema sanitario, cuando justo deberíamos asumir el rol contrario. Nos enfrentamos al desengaño de nuestros pacientes y, por ello, a un fracaso que produce tensión. En una relación igualitaria o participativa como la actual la fricción, la tensión y el desencuentro está garantizado.



NO es extrañar que en este contexto la gestión de la prestación farmacéutica, de las bajas laborales o de las derivaciones al nivel hospitalario se conviertan diariamente para los Médicos de Familia en un permanente objeto de enfrentamiento por una eficiencia racionalidad no entendida por los pacientes. Otro tanto sucede con la organización de la accesibilidad a los servicios (la atención inmediata 'versus' urgente) o con el afán de certeza en las actuaciones sanitarias (no se tolera la incertidumbre de nuestro trabajo), difícilmente asumida por los pacientes ante los permanentes mensaje autocomplacientes de las autoridades sanitarias.

No se podrá salir del atolladero sin una apuesta por la responsabilidad. Es imprescindible poner freno ya a la espiral inflacionista de promesas que desde ámbitos del poder político, investigadores estrella o medios de comunicación, reciben diariamente los pacientes y sus familias. Recuperemos el reconocimiento social de los buenos profesionales que son la auténtica 'tecnología avanzada' del sistema sanitario.

Apostemos también por recuperar el concepto de paciente. No degrademos a la categoría de usuario o cliente a los beneficiarios de la relación clínica. Sin falacias, sin vender humo. Con el máximo rigor que merece una persona que solicita ayuda, pero con la humildad de un profesional con competencia y medios limitados que intenta comprender, asistir, atender y, en ocasiones, curar.

Apostemos, finalmente, por erradicar las agresiones en un contexto presidido por el respeto mutuo, la transparencia en la utilización de recursos públicos y la honestidad en la capacidad y el poder de la medicina actual."