
La historia artística del inconmensurable Idris Ackamoor durante los 70´s, es la de la búsqueda del origen por parte del pueblo negro afroamericano, tras el coito interrumpido de la lucha por la "normalización" de derechos civiles; cuando Sun Ra se planta, en su bestial película, frente a los Panteras Negras, con su mirada iluminada para declarar: "mi reino no es de este mundo"...cuanto simbolismo hay en esa escena...Nuestro Idris de Detroit, inicia su busqueda inmanencista de la gran Agharta negra con los impepinables Pyramids, recogidos, como muchos combos freejazzistas verdaderos, por el sibaritismo intelectual europeo, Amsterdam en este caso (el Art Ensemble es la otra comparación inevitable); en el camino 4 álbumes de potencia pancósmica, dónde la busqueda del corazón del sonido pasa por una fusión ritual con el elemento natural (al contrario de los cageismos abstractos de la música "contemporánea" occidental: la diferencia entre la religión natural y la teología mística, en otras palabras: entre vivir o sólo pensar); investigó en Ghana, parando por Málaga , por allá por 1973, para volver a California, donde todo seguía igual...er, le cachearon en la aduana franquista, sip---
No nos gusta, como veis, describir "música"...apunto sólo unos botoncillos conceptuales para picaros a degustar "the music of idris ackamoor", un muy cojunudo doble recopilatorio que recoje el viaje astral del espíritu más injustamente olvidado de la new-thing ritualística afro. Carne de carnero para el tambor, y me callo ya (es el don simón, disculpen):
2 comentarios:
Impresionante, he escuchado una polirritmia totalmente enloquecida, y un saxo que echaba fuego. Tiraré de mule o soulseek para econtrar más cosas de este músico.
La primera comparación que me venía a la cabeza era con Fela Kuti, tanto en lo musical como en lo ideológico, pero supongo que profundizando más hallaré las 7 diferencias.
bueno, no es afrobeat ni tan político lo de idris , pero hay mucha afinidad espiritual
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