
No es que me guste el disco de Daughters of Albion del 68, es que creo que no me impactaba una música tanto desde que escuché el "present tense" de Sagittarius. A saber:
-Ni una composición mediocre del gran Greg Dempsey; dónde quiera que estes, greg, lo hiciste BIEN. A la altura del arriba citado, o un "diversions" de Barry Booth, se me ocurre ahora mismo.
-Arreglos de Leon Russell: una feria bestial de texturas, sorpresas y contrapuntos de cuerda y sorprendentes miniflipadas con synths. Modulaciones de tempo, escapes rag-time, cuartetos de cuerda en microsecciones asombrosas. Lástima de monofonía: esto ganaría muchísimo con un master estéreo-lo siento por los puristas.
-Coros, vocales: a la altura de cualquier cosa grande que te puedas imaginar-left banke, beach boyses inclusive. Khaty Yesse, la otra parte del dúo, hace lo que quiere cantando.
-Lo que de verdad me pone ya berraco, es que no es simplemente un discazo soft-sunshine; le quitas el soft, y le pones un toque freak, y cínico(estamos ya en el 68), que los hace ya tirando a lo sublime(véase el tema de cierre, "1968").
-Para uno que tenga debilidad por los contrapuntos en stacatto,como el que escribe esto, que se prepare a disfrutar; en el tema que cuelgo ahí abajo, casi lloro al reconocer "agradecido al padre pierre" de mis sefronias.
Conclusión: disco chulopollas que no merece haber sido enterrado en el olvido así.Obra maestra y desconocida: carne de auténtico chulopollismo sibarita de copete.
Muerto de sana envidia, y sabiendo que nunca llegaré a hacer tamaño musicón, me retiro absorto a una tetería a jugar con revox y un amigo.
Ya lo sé: nadie es perfecto.
Cura de humildad.
p.d.: como veis, un grupo jipi puede tomar su nombre de un poema de William Blake, y no hacer rock de mierda enseñando el cipote en escena, ¿no?.
5 comentarios:
La pesadilla Hispalense, que me ha hecho adentrarme en esa España profunda, de gentes simples que alimentan sus aburridas vidas metiéndose en las de los demás, de pueblos que huelen a envidias y a MIERDA... ya va tocando (gracias al SEÑOR) a su fin. En este sentido, te digo sr. Cosmo que están chachis los jipis estos, zi. Pero yo aquí no veo ese contrapunto del que me hablas. En el viejo Moondog sí hay contrapuntos como para alicatar dos cuartos de baño, pero aquí no. En cuanto acabe esta, repito, pesadilla, a ver si tenemos la oportunidad de discutirlo como dos buenos chulopollas (y el post del gamelán y el de andrómeda, que me quedé con to las putas ganas, claro, que merecen comentarse más pausadamente). Un abrazo en modo frigio (uy, ese no, ves tú? si es que esto me está afectando ya de verdad...)
Por cierto, las oposiciones bien, hasta que se repartan las plazas entre ellos, claro (y en esta convocatoria más que nunca, I really tell yu. Venga, que entre un opositor cabreado).
Disquillo, apañao, si, señor... sobre todo si tienes detrás a Leon Rusell, Carl Radle, Chuck Blackwell y Jesse Ed Davis. Con semejantes mercenarios es posible hacer un disco malo.
Prueba con el siguiente disco: Judy Henske & Jerry Yester - "Farewell Aldebaran" (1969).
Agradable sorpresa... AGRADABLE SORPRESA!
Con respecto a Fruit Bats, tiene usted la aprovación y el agardecimiento por ese impepinable disco de pop de copete: "spelled in bones" ese.
besenetes
aprobación
fabeto
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